Bacteria se alimenta de desperdicios peligrosos

Typography
Aunque las bacterias que comen desperdicios ya han sido descubiertas antes en suelos relativamente prístinos, esta es la primera vez que se han encontrado microbios que pueden sobrevivir en las durísimas condiciones de los lugares con desperdicios radiactivos. La eliminación de nuestros residuos nucleares es muy complicada teniendo grandes volúmenes para ser confinados en las profundidades de la tierra.

Aunque las bacterias que comen desperdicios ya han sido descubiertas antes en suelos relativamente prístinos, esta es la primera vez que se han encontrado microbios que pueden sobrevivir en las durísimas condiciones de los lugares con desperdicios radiactivos.

!ADVERTISEMENT!

La eliminación de nuestros residuos nucleares es muy complicada teniendo grandes volúmenes para ser confinados en las profundidades de la tierra. El mayor volumen de residuos radiactivos, denominado "nivel intermedio" y que comprende 364,000m3, será encapsulado en concreto antes de su eliminación en bóvedas subterráneas. Cuando las aguas subterráneas llegan en algún momento a estos materiales de desecho, reaccionan con el cemento y se alcalinizan. Este cambio lleva a una serie de reacciones químicas, provocando la degradación de variados materiales basados en "celulosa" que están presentes en estos complejos residuos.

Uno de los productos vinculados a estas actividades es el ácido iso-sacarínico (ISA), el cual causa mucha preocupación ya que puede reaccionar con una amplia gama de partículas radiactivas. Si el ISA se une a estas partículas, como el uranio, se convertirán en materiales mucho más solubles y será más probable que fluyan de las bóvedas subterráneas al ambiente superficial, donde podrían entrar al agua potable o a la cadena alimenticia. Sin embargo, nuevos hallazgos indican que hay microorganismos que pueden impedir que esto se convierta en un problema.

Trabajando con muestras de suelo tomadas de un sitio industrial altamente alcalino, contaminado con desechos de los hornos de cal, los investigadores descubrieron especializadas bacterias “extremófilas” que prosperan en las condiciones alcalinas que se esperan de los residuos radiactivos a base de cemento. Los organismos no sólo están adaptados magníficamente a vivir en residuos de cal altamente alcalinos, sino que pueden utilizar el ISA como fuente de alimento y energía, en condiciones que imitan las de los de sitios de eliminación de residuos radiactivos de nivel intermedio.

El objetivo final de este trabajo es mejorar nuestra comprensión de la eliminación segura de los residuos radiactivos bajo tierra mediante el estudio de la dieta inusual de estos microbios que se alimentan de residuos peligrosos.

Uno de los investigadores, el profesor Jonathan Lloyd, de la Escuela de la Tierra, Atmósfera y Ciencias Ambientales de la Universidad de Manchester, dijo:
"Los residuos nucleares permanecerán enterrados bajo tierra durante miles de años, así que hay mucho tiempo para que las bacterias se adapten. Nuestro siguiente paso será ver cuál es el impacto que tienen sobre los materiales radiactivos. Esperamos que ayuden a mantener los materiales radiactivos bajo suelo a través de sus hábitos dietéticos inusuales y su capacidad para degradar naturalmente el ISA."

La investigación "Degradación microbiana del ácido iso-sacarínico en un pH alto" se publicó en The ISME Journal.

Lea más en The University of Manchester

Imagen de Bacteria vía Shutterstock