Se han subestimado las emisiones de GEI de la zona de producción de maíz de EEUU

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Las estimaciones de la cantidad de óxido nitroso, un significativo gas de efecto invernadero y una de las sustancias que agotan el ozono estratosférico, y que se está emitiendo en el centro de Estados Unidos, han sido demasiado bajas hasta en un 40 por ciento, según un estudio dirigido por científicos de la Universidad de Minnesota.

El estudio, publicado hoy en la revista de la Academia Nacional de Ciencias, mide la cantidad de óxido nitroso que se emite a partir de una zona agrícola densa en el sur de Minnesota.  

Las estimaciones de la cantidad de óxido nitroso, un significativo gas de efecto invernadero y una de las sustancias que agotan el ozono estratosférico, y que se está emitiendo en el centro de Estados Unidos, han sido demasiado bajas hasta en un 40 por ciento, según un estudio dirigido por científicos de la Universidad de Minnesota.

El estudio, publicado hoy en la revista de la Academia Nacional de Ciencias, mide la cantidad de óxido nitroso que se emite a partir de una zona agrícola densa en el sur de Minnesota. La agricultura, y específicamente los fertilizantes nitrogenados utilizados en la agricultura en surcos, es un importante contribuyente a las emisiones de óxido nitroso de los arroyos, menciona el estudio.

Las emisiones de óxido nitroso se miden en el Observatorio de Gases Traza “Torre Alta” de la Universidad de Minnesota, proporcionando así mediciones desde el aire, de las emisiones regionales. Las evaluaciones de las emisiones de óxido nitroso también se calculan mediante la combinación de mediciones desde el suelo, en el terreno dentro de la región. Estas mediciones se utilizan para realizar un seguimiento de las emisiones y ayudar a informar de estrategias para reducir la emisión de óxido nitroso en tierras agrícolas. Sin embargo, grandes diferencias se han observado entre estas mediciones, de arriba hacia abajo y los enfoques de abajo hacia arriba, lo que indica grandes incertidumbres, socavando el desarrollo y evaluación de prácticas de mitigación.

Los investigadores encontraron que algunas de las discrepancias entre las mediciones de emisiones desde el suelo y las tomadas desde el aire se puede atribuir a las variaciones en el tamaño y el flujo de las corrientes de aire y los ríos; tomando en cuenta el impacto de las redes de corrientes, los científicos pueden estimar y mitigar, con mayor precisión, el aumento de las concentraciones de óxido nitroso. Se observó una fuerte relación entre la emisión de una corriente y su tamaño, conocida como orden de corriente. Las corrientes más pequeñas o aquéllas más cercanas a la tierra, eran las fuentes más fuertes. Los investigadores presumen que esto es una consecuencia tanto de la alta carga de nitrógeno como de las tazas de cambio turbulento más altos. Conforme aumenta el tamaño de la corriente, se disminuye el potencial de estos procesos para producir grandes emisiones. Estos dos mecanismos que actúan en conjunto ayudan a explicar por qué corrientes tributarias son tan grandes fuentes de emisión.

Los hallazgos sugieren que las emisiones de óxido nitroso de los ríos han sido subestimados por el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) en hasta nueve veces. Mediante una contabilización adecuada de los factores de emisión de estas fuentes, gran parte de la diferencia entre los enfoques de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba se pueden resolver.

 "Las emisiones de óxido nitroso de los ríos han sido una subestimada e incierta fuente de emisión porque la variabilidad en los tamaños de flujo y tipos de uso del suelo han hecho que una estimación precisa sea difícil", dice Peter Turner, uno de los autores del estudio y estudiante de doctorado en el Departamento de la universidad Suelo, Agua y Clima.

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Imagen de un campo de maíz vía Shutterstock