Ayer, la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) terminó de elaborar las normas de emisión para los automóviles y gasolinas que reducirán significativamente la contaminación dañina y a la vez evitar miles de muertes prematuras y enfermedades relacionadas con enfermedades respiratorias.
Ayer, la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) terminó de elaborar las normas de emisión para los automóviles y gasolinas que reducirán significativamente la contaminación dañina y a la vez evitar miles de muertes prematuras y enfermedades relacionadas con enfermedades respiratorias.
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Sobre la base de una amplia contribución de la opinión pública y una amplia gama de partes interesadas, incluidos los grupos de salud pública, los fabricantes de automóviles, las refinerÃas y los estados , las normas también permitirán a mejorar la eficiencia en los automóviles y camiones que conducimos.
"Estas normas son una victoria para la salud pública, una victoria para nuestro medio ambiente y una victoria para nuestros bolsillos", dijo la administradora de la EPA, Gina McCarthy. "Al trabajar con la industria automotriz, los grupos de salud y otros grupos de interés, en la Administración Obama seguimos trabajando para tener combustibles limpios y vehÃculos que reducen la contaminación de carbono, limpiar el aire que respiramos y ahorrar dinero a las familias en la bomba de combustible."
Las normas finales podrán, rápida y eficazmente, reducir el hollÃn perjudicial, el smog y las emisiones tóxicas de los automóviles y camiones.
Las acciones de la Administración Obama para mejorar la economÃa de combustible y reducir los gases de efecto invernadero a partir de estos mismos vehÃculos, también se traducirá en un ahorro medio de combustible de más de $ 8,000 en el año 2025 durante la vida del vehÃculo. La economÃa de combustible y las normas de gases de efecto invernadero, que cubren los vehÃculos del año-modelo de 2012 a 2025, se diseñan para ahorrar a las familias estadounidenses más de $ 1.7 billones de dólares en costos de combustible.
Los nuevos estándares podrán reducir dramáticamente las emisiones, más del 70 por ciento, y prácticamente eliminando las emisiones de vapores de combustible. Estas normas también reducirán las emisiones contaminantes tóxicos del aire en vehÃculos, como el benceno, hasta en un 30 por ciento.
Las normas finales para combustible reducirán los niveles de azufre de la gasolina en más de un 60 por ciento, hasta 30 partes por millón (ppm) en 2017. La reducción de azufre en la gasolina permite que las tecnologÃas de control de emisiones de los vehÃculos lleven a cabo de manera más eficiente su tarea. El nuevo combustible bajo en azufre proporcionará beneficios importantes e inmediatos a la salud, porque todos los vehÃculos de gasolina en circulación, construidos antes de estas normas, trabajarán de manera más limpia, reduciendo las emisiones de NOx (precursores del smog) hasta en 260.000 toneladas en 2018.
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