El Amazonas inhala más carbono del que emite

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Un nuevo estudio dirigido por la NASA y la Universidad de Leeds (UK) ha confirmado que los bosques naturales en la Amazonía eliminan más dióxido de carbono de la atmósfera del que emiten. Este hallazgo resuelve un debate de largo tiempo acerca de un componente clave en el balance global de carbono de la cuenca del Amazonas. "El estudio es el primero en caracterizar las alteraciones forestales en todas las escalas espaciales, desde unos cuantos metros cuadrados hasta cientos de hectáreas en toda la Amazonia ", según el coautor Profesor Emanuel Gloor de la Universidad de Leeds, quien dirigió el estudio en conjunto. El balance de carbono del Amazonas es una cuestión de vida o muerte: los árboles vivos toman el dióxido de carbono del aire a medida que crecen y los árboles muertos regresan el gas de efecto invernadero de nuevo en el aire a medida que se descomponen. El nuevo estudio, publicado hoy en la revista Nature Communications, es el primero en medir muertes de árboles causadas por procesos naturales a lo largo de la selva amazónica, incluso en zonas remotas donde no hay datos que hayan sido recopilados a nivel del suelo.

Un nuevo estudio dirigido por la NASA y la Universidad de Leeds (UK) ha confirmado que los bosques naturales en la Amazonia eliminan más dióxido de carbono de la atmósfera del que emiten.

Este hallazgo resuelve un debate de largo tiempo acerca de un componente clave en el balance global de carbono de la cuenca del Amazonas.

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"El estudio es el primero en caracterizar las alteraciones forestales en todas las escalas espaciales, desde unos cuantos metros cuadrados hasta cientos de hectáreas en toda la Amazonia", según el coautor Profesor Emanuel Gloor de la Universidad de Leeds, quien dirigió el estudio en conjunto.

El balance de carbono del Amazonas es una cuestión de vida o muerte: los árboles vivos toman el dióxido de carbono del aire a medida que crecen y los árboles muertos regresan el gas de efecto invernadero de nuevo en el aire a medida que se descomponen. El nuevo estudio, publicado hoy en la revista Nature Communications, es el primero en medir muertes de árboles causadas por procesos naturales a lo largo de la selva amazónica, incluso en zonas remotas donde no hay datos que hayan sido recopilados a nivel del suelo.

Fernando Espírito-Santo del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL por sus siglas en inglés) en California, y Emanuel Gloor han creado nuevas técnicas para analizar vía satélite, datos LIDAR (un acrónimo del inglés Light Detection and Ranging o Laser Imaging Detection and Ranging, N.T.) y un conjunto de 20 años de mediciones recogidas por cientos de científicos en la red RAINFOR, dirigido por el profesor Oliver Phillips en Leeds.

Para compararlo con la absorción de carbono del Amazonas, los investigadores utilizaron los censos de crecimiento de los bosques y los diferentes escenarios de modelado que representaron las incertidumbres en los censos. En todos los escenarios, la absorción de carbono por los árboles vivos ha compensado las emisiones procedentes de los muertos, lo que indica que el efecto predominante de los bosques naturales de la Amazonía es la absorción.

Hasta ahora, los científicos sólo habían sido capaces de estimar el balance de carbono de la Amazonia a partir de observaciones limitadas en pequeñas áreas forestales. En la mayoría de estas parcelas permanentes, el bosque retira más carbono del que emite, pero la comunidad científica ha estado debatiendo vigorosamente lo bien que las parcelas representan todos los procesos naturales en la gran región del Amazonas. Ese debate comenzó con el descubrimiento en la década de 1990 de que las grandes áreas del bosque pueden ser exterminados por las tormentas intensas en eventos llamados "purgas".

Relacionando datos aire con observaciones por satélite y observaciones en tierra, Espírito Santo y sus colegas idearon métodos para identificar los árboles muertos en diferentes tipos de imágenes con sensores remotos.

Vea más en  University of Leeds.

Imagen Forest image vía Shutterstock