No es un cambio pequeño el costo futuro del agua.

Typography
La escasez de agua era hasta hace poco considerado por la mayoría del mundo desarrollado como la consideraba James Hilton en Lost Horizon: “Muy lejos, en el límite de la distancia". Sin embargo, la convergencia sobre el agotamiento de los acuíferos debido al aumento del uso del agua en la agricultura, en la industria y por el uso municipal aunado a eventos climáticos extremos y de mayor frecuencia que anteriormente ha creado una urgencia para desarrollar fuentes nuevas y confiables de agua potable para las comunidades a prueba de sequías, a través de la combinación de tecnologías de desalinización, recuperación de agua y programas de reutilización y asociaciones público-privadas. La lucha para proporcionar agua potable y satisfacer las crecientes demandas humanas ha comenzado. Con el fin de tomar decisiones responsables, cambiar las condiciones actuales requiere repensar la política y distribución del agua.

La escasez de agua era hasta hace poco considerado por la mayoría del mundo desarrollado como la obra de James Hilton, Lost Horizon: "Muy lejos, en el límite de la distancia".

Sin embargo, la convergencia sobre el agotamiento de los acuíferos debido al aumento del uso del agua en la agricultura, la industria y por el uso municipal, aunado a eventos climáticos extremos y de mayor frecuencia ha creado una urgencia para desarrollar fuentes nuevas y confiables de agua potable para las comunidades a prueba de sequías, a través de la combinación de tecnologías de desalinización, recuperación de agua y programas de reutilización y asociaciones público-privadas.

!ADVERTISEMENT! 

La carrera para proporcionar agua potable y satisfacer las crecientes demandas humanas ha comenzado. Con el fin de tomar decisiones responsables, cambiar las condiciones actuales requiere repensar la política y distribución del agua.

En 2012, las plantas de desalinización sumaban alrededor de 16,000 en todo el mundo con el proceso de ósmosis inversa (OI), la tecnología de membranas que representa más del 60 % de las plantas. Las tecnologías térmicas representaron alrededor del 27%. Cuando esté operando, el Proyecto de Desalinización de Carlsbad en California (el proyecto más grande de América) tendrá una capacidad de 54 millones de galones a un costo de $922 millones de dólares o $1,000,000,000 de dólares según el informe 2014 de Davos). Anunciado como una solución directa para que las poblaciones vulnerables tengan acceso al agua potable, este y otros proyectos similares enfrentan importantes desafíos. Estos incluyen el alto uso de la energía, la disposición de residuos de salmuera hipersalina, los costos de producción y el mantenimiento de las instalaciones, el transporte de agua a las personas más vulnerables y la alteración del ecosistema marino.

La energía necesaria para alimentar las plantas es principalmente el combustible fósil, lo cual aumenta la carga de energía y el aumento de las emisiones de CO2 y gases equivalentes. Mientras que el Foro Económico Mundial informó en 2013 que las nuevas tecnologías ofrecen la posibilidad de reducir el consumo de energía en un 50% o más, estas tecnologías no están disponibles actualmente. Los costos de construcción y mantenimiento crecen debido a la necesidad de tubería específica y la mejora de la infraestructura. Carlsbad se ha ocupado de estos costos con asociaciones público-privadas únicas, que dividen las responsabilidades por propiedad, financiamiento y los acuerdos operacionales entre la empresa privada propietaria de la operación, la autoridad que es San Diego County Water, responsable de las modificaciones de infraestructura para vincular a los sistemas de agua existentes, y la agencia de financiación estatal para los títulos públicos y privados. ¿Pueden otras comunidades nacionales y globales emular el modelo de Carlsbad?

En ausencia de mecanismos de financiamiento creativos, la preocupación por la capacidad de las comunidades con dificultades económicas y los países en desarrollo para mantener los proyectos de desalinización tras el financiamiento inicial se ha agotado, y se suma con las preocupaciones sobre el transporte de agua a las poblaciones vulnerables en zonas con infraestructuras viejas o inexistentes. El incremento significativo de las sequías y las inundaciones alteran los patrones estacionales de la disponibilidad de agua y afectan la calidad del agua y la salud de los ecosistemas acuáticos, esto con implicaciones para el bienestar social y económico, el cual se agrava en regiones de alta pobreza e inestabilidad política. Por otra parte, estos lugares altamente estresados se encuentran más comúnmente en regiones que experimentan los efectos más extremos de los fenómenos meteorológicos.

Lea más en  Seatrust Institute

Imagen Dripping water vía Shutterstock