Cómo puede generar ganancias el reducir emisiones

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La reducción en la incidencia de asma y otros problemas de salud se menciona con frecuencia como uno de los beneficios de las políticas destinadas a reducir emisiones de carbono de fuentes como centrales eléctricas y vehículos; estas políticas también conducen a reducciones en otros tipos nocivos de contaminación del aire. ¿Pero qué tan grandes son los beneficios a la salud de un aire más limpio en comparación con el costo de...

La reducción en la incidencia de asma y otros problemas de salud se menciona con frecuencia como uno de los beneficios de las políticas destinadas a reducir emisiones de carbono de fuentes como centrales eléctricas y vehículos; estas políticas también conducen a reducciones en otros tipos nocivos de contaminación del aire.

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¿Pero qué tan grandes son los beneficios a la salud de un aire más limpio en comparación con el costo de reducir las emisiones de carbono? Investigadores del MIT analizaron tres políticas que han alcanzado las mismas reducciones de carbono en los Estados Unidos y encontraron que el ahorro en el gasto de salud y otros costos relacionados con enfermedades pueden ser bastante grandes, en algunos casos, más de 10 veces el costo de la implementación de dichas políticas.

"Las políticas de reducción de carbono mejoran significativamente la calidad del aire", dice Noelle Selin, profesora asistente de ingeniería de sistemas y química atmosférica en el MIT y coautora de un estudio publicado hoy en Nature Climate Change. "De hecho, las políticas destinadas a reducir las emisiones de carbono mejoran la calidad del aire de una forma similar a las políticas dirigidas específicamente para combatir la contaminación del aire."

Selin y sus colegas compararon los beneficios de salud con los costos económicos de tres políticas climáticas: un estándar de energía limpia, una política de transporte, y un programa de comercio de derechos de emisión. Las tres políticas fueron diseñadas para parecerse a propuestas políticas de los Estados Unidos sobre el clima, con el estándar de energía limpia requiriendo la reducción de emisiones de centrales eléctricas similares a las propuestas en el Plan de Energía Limpia de la Agencia de Protección Ambiental.

Los ahorros en salud son constantes en estas políticas. Los investigadores encontraron que el ahorro en problemas de salud evitados con estas políticas podrían recuperar el 26 por ciento del costo de implementar una política de transporte, pero hasta a 10.5 veces el costo de la implementación de un programa de comercio de derechos de emisión. La diferencia depende en gran medida de los costos de las políticas, ya que el ahorro en forma de atención médica evitada y bajas por enfermedad, se mantuvo más o menos constante: políticas destinadas a fuentes específicas de contaminación del aire, tales como centrales eléctricas y vehículos, no condujeron a beneficios sustancialmente mayores que políticas más baratas, como el enfoque del comercio de derechos de emisión.

Los ahorros generados por beneficios a la salud opacan el costo estimado de $14 mil millones de dólares de un programa de comercio de derechos de emisión. Por otra parte, una política de transporte, teniendo como requisito rígido la economía del combustible, es la política más cara, costando más de $1 billón de dólares en el 2006, y teniendo beneficios para la salud que recuperan sólo una cuarta parte de esos costos. El precio de un estándar de energía limpia está en medio de las otras dos políticas, con beneficios para la salud superando por poco los costos de $208 mil millones con $247 mil millones dólares.

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Imagen Emisiones de Chimeneas vía Shutterstock