La contaminación acústica perjudica a la fauna y degrada hábitats

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El ruido del tráfico es sólo otro inconveniente para muchos de nosotros. Pero para la vida silvestre, el ruido de bocinas y los vehículos a gran velocidad a menudo pueden ser una amenaza insidiosa: puede degradar los hábitats sin dejar evidencia física del cambio, según advierte un reciente estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.

El ruido del camino, incluso en niveles moderados, empuja a las aves migratorias fuera de sus hábitats de escala, encontraron los investigadores de la Universidad Estatal de Boise en Idaho. Aquellos que se quedan atrás se vuelven débiles.

"Al principio estaba sorprendido de que el ruido de los vehículos, incluso moderado, comparable a un entorno suburbano, tuviera un amplio impacto en las aves migratorias” como dijo a Mongabay William Laurance, profesor de la Universidad James Cook en Cairns, Australia, quien no participó en el estudio. "Pensándolo bien, sin embargo, creo que este tipo de migrantes tienen que ser súper vigilantes del ruido, ya que están en constante movimiento a nuevas áreas donde los depredadores no visibles podrían estar al acecho."

Las amenazas de los caminos pueden ser abundantes. Para desligar el impacto del ruido del tráfico en las aves de las otras amenazas, como colisiones, alteración de la visión, y la contaminación química, el equipo estableció un experimento elaborado. Crearon un "camino fantasma", un camino hecho sólo de ruido.

 

El ruido del tráfico es sólo otro inconveniente para muchos de nosotros. Pero para la vida silvestre, el ruido de bocinas y los vehículos a gran velocidad a menudo pueden ser una amenaza insidiosa: puede degradar los hábitats sin dejar evidencia física del cambio, según advierte un reciente estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.

El ruido del camino, incluso en niveles moderados, empuja a las aves migratorias fuera de sus hábitats de escala, encontraron los investigadores de la Universidad Estatal de Boise en Idaho. Aquellos que se quedan atrás se vuelven débiles.

"Al principio estaba sorprendido de que el ruido de los vehículos, incluso moderado, comparable a un entorno suburbano, tuviera un amplio impacto en las aves migratorias” como dijo a Mongabay William Laurance, profesor de la Universidad James Cook en Cairns, Australia, quien no participó en el estudio. "Pensándolo bien, sin embargo, creo que este tipo de migrantes tienen que ser súper vigilantes del ruido, ya que están en constante movimiento a nuevas áreas donde los depredadores no visibles podrían estar al acecho."

Las amenazas de los caminos pueden ser abundantes. Para desligar el impacto del ruido del tráfico en las aves de las otras amenazas, como colisiones, alteración de la visión, y la contaminación química, el equipo estableció un experimento elaborado. Crearon un "camino fantasma", un camino hecho sólo de ruido.

A lo largo de medio kilómetro de sección boscosa en Lucky Peak State Park, en el suroeste de Idaho, los investigadores colocaron una serie de bocinas que crearon ruidos de carretera a volúmenes moderados, simulando el tráfico en un camino real.

El equipo también mantuvo esta carretera fantasma lejos de cualquier otro ruido real de carretera manteniendo la ubicación de los altavoces muy remota dijo a Mongabay Heidi Ware la autora principal del estudio. Esto significó el caminar por senderos con 40 libras de baterías al día para mantener la carretera fantasma activa, añadió.

Además el equipo tuvo un sitio cercano de control sin el ruido del tráfico. Luego de dos años, entre 2012 y 2013, los investigadores contaron el número de aves migratorias que llegan a la zona, y evaluaron su condición corporal.

"La migración es un tiempo energéticamente estresante," Laurance escribe en un comentario sobre el estudio. Así que cualquier ruido impredecible en sus lugares de escala potencialmente podría afectar el tiempo que pasan vigilantes o alimentándose, afectando en última instancia su salud.

El equipo encontró que alrededor del 31 por ciento de las aves se mantuvieron lejos de la carretera fantasma. De las aves restantes que se quedaron sufrieron de más pérdida de masa corporal.

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Imagen de contaminación por ruido vía Shutterstock