El fitoplancton oceánico contribuye a la formación de hielo en las nubes

Typography

Los investigadores del Programa de Investigación del Ártico, gestionado por British Antarctic Survey, han demostrado por primera vez que el fitoplancton (vegetales) en las regiones oceánicas remotas puede contribuir a la formación de raras partículas en el aire que desencadenan la formación de hielo en las nubes.

Los resultados publicados hoy en la revista Nature muestran que los residuos orgánicos de la vida en los océanos, que se expulsa a la atmósfera junto con...

Los investigadores del Programa de Investigación del Ártico, gestionado por British Antarctic Survey, han demostrado por primera vez que el fitoplancton (vegetales) en las regiones oceánicas remotas puede contribuir a la formación de raras partículas en el aire que desencadenan la formación de hielo en las nubes.

Los resultados publicados hoy en la revista Nature muestran que los residuos orgánicos de la vida en los océanos, que se expulsa a la atmósfera junto con la espuma del mar cuando rompen las olas, estimula las gotas de agua de las nubes para congelarlas en forma de partículas de hielo. Esto afecta la forma como las nubes se comportan e influyen en el clima mundial, que es importante para mejorar las proyecciones del futuro cambio climático.

Las nubes en la atmósfera de la Tierra están hechas de gotitas de agua líquida, partículas de hielo o una mezcla de ambos. Las partículas de hielo afectan el tiempo de existencia de una nube y la cantidad de lluvia, granizo o nieve que produce. También ayudan a controlar la temperatura del clima al reflejar la luz del sol (manteniendo temperaturas de la superficie fría) o atrapar el calor cerca de la superficie de la Tierra (manteniendo las temperaturas más cálidas). El clima en las regiones polares está cambiando más rápidamente que cualquier otra parte del planeta, sin embargo, las predicciones para lo que va a cambiar en el futuro siguen siendo inciertas.

Esta mejora de la comprensión de la formación de nubes es un paso más cerca de cómo ayudar a reducir las incertidumbres en la modelización del clima global.

Un equipo internacional de investigadores estudió la vida marina del ecosistema biológico en el océano Ártico, Atlántico Occidental y el Pacífico Norte mediante la recopilación de material biológico usando un barco a control remoto lanzado desde buques de investigación, junto con el equipo de muestreo de mano. Combinando estas mediciones directas con los escenarios globales de la atmósfera de modelado por ordenador, el equipo encontró que las partículas en el aire de la espuma del mar eran más influyentes en las regiones polares y otras regiones oceánicas remotas.

El Dr. Theo Wilson, autor principal de la Universidad de Leeds, dice: "Las olas que rompen en el océano arrojan grandes cantidades de espuma del mar al aire. Algunas partículas de aerosol del mar contienen material biológico relacionado con el ecosistema del océano. Se ha especulado en el pasado que parte de este material biológico puede desencadenar la formación de hielo en las nubes, convirtiéndolo en 'partículas de núcleos de hielo' en la atmósfera. Ahora tenemos pruebas claras de que el material biológico marino, tal como como la materia emanada del fitoplancton es capaz de formar núcleos de hielo y podría hacerlo en la atmósfera. Esto podría ser particularmente importante en las regiones polares".

Continúe leyendo en  British Antarctic Survey.

Imagen de hielo en la antártida vía Shutterstock