En septiembre de 2011, después de 20 años de planificación, se inició la desmantelación de las represas Elwha y Glines en el río Elwha, en el noroeste del estado de Washington. En aquel momento, era el proyecto más grande de remoción de presas en la historia de los Estados Unidos, y tomó casi tres años para que ambas barreras fueran desmanteladas y para que el río volviera a fluir libremente.
A lo largo de sus casi cien años de vida, las dos represas recolectaron más de 24 millones de metros cúbicos de sedimento detrás de ellos, lo suficiente para llenar el estadio de los halcones Marinos de Seattle ocho veces. Y desde su remoción, el Elwha ha recuperado el sedimento atrapado y lo ha distribuido río abajo, haciendo que el ecosistema ribereño sea reconstruido y transformado. Se han llevado a la costa grandes cantidades de limo, arena y grava, resucitando un ecosistema de humedales largamente privado de sedimentos.