articles

ndustrial fishing fleets dump nearly 10 million tonnes of good fish back into the ocean every year, according to new research.

The study by researchers with Sea Around Us, an initiative at the University of British Columbia’s Institute for the Oceans and Fisheries and the University of Western Australia, reveals that almost 10 per cent of the world’s total catch in the last decade was discarded due to poor fishing practices and inadequate management.  This is equivalent to throwing back enough fish to fill about 4,500 Olympic sized swimming pools every year.

Los compuestos de cloro de larga duración, como los clorofluorocarbonos (CFC), llevaron al agotamiento de la capa de ozono estratosférico en la década de 1980, la más drásticamente observada en la Antártida. Después de la introducción del protocolo de Montreal en 1987, que regulaba las emisiones de sustancias que agotan el ozono, el ozono estratosférico comenzó a recuperarse y se prevé que volverá a los niveles anteriores a 1980 en la segunda mitad de este siglo.

A Canadian technology that can identify a substance by scanning it — as a character in Star Trek might — could become a crucial tool to capture DNA data in the environment and protect it.

DNA barcoding, developed at the University of Guelph by Professor Paul Hebert, uses genetic variations to identify different species. It’s similar to how a supermarket checkout scanner reads variations in a UPC barcode’s lines to identify a product you buy.

The world needs high-speed climate action for an immediate bending-down of the global greenhouse-gas emissions curve, leading experts caution. Aggressive reduction of fossil-fuel usage is the key to averting devastating heat extremes and unmanageable sea level rise, the authors argue in a comment published in the renowned scientific journal Nature this week. In the run-up to the G20 summit of the planet’s leading economies, the article sets six milestones for a clean industrial revolution. This call for strong short-term measures complements the longer-term 'carbon law' approach introduced earlier this year by some of the current co-authors, including the Potsdam Institute’s Director Hans Joachim Schellnhuber, in the equally eminent journal Science. Thus a full narrative of deep decarbonization emerges.

En septiembre de 2011, después de 20 años de planificación, se inició la desmantelación de las represas Elwha y Glines en el río Elwha, en el noroeste del estado de Washington. En aquel momento, era el proyecto más grande de remoción de presas en la historia de los Estados Unidos, y tomó casi tres años para que ambas barreras fueran desmanteladas y para que el río volviera a fluir libremente.

A lo largo de sus casi cien años de vida, las dos represas recolectaron más de 24 millones de metros cúbicos de sedimento detrás de ellos, lo suficiente para llenar el estadio de los halcones Marinos de Seattle ocho veces. Y desde su remoción, el Elwha ha recuperado el sedimento atrapado y lo ha distribuido río abajo, haciendo que el ecosistema ribereño sea reconstruido y transformado. Se han llevado a la costa grandes cantidades de limo, arena y grava, resucitando un ecosistema de humedales largamente privado de sedimentos.