Los investigadores han esbozado hoy, en una serie de informes, cómo los gobiernos, las organizaciones y las empresas se están moviendo con éxito, fuera de la explotación a corto plazo de la naturaleza, para abrazar una visión a largo plazo de la "naturaleza como un capital", el banco mundial definitivo del que dependen la salud y la prosperidad de los seres humanos y el planeta.
Los informes, publicados en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, sugieren que se han logrado avances significativos en los últimos diez años, y que la gente, los responsables políticos y líderes de todo el mundo están empezando a entender los servicios ambientales como algo más allá de cortar un árbol o pescar un pez.