Las abejas no siempre escuchan a la colmena

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Las abejas son conocidas por su fascinante estructura social. Una colonia de abejas es en realidad una máquina bien organizada, funciona en base a la buena comunicación, la defensa y la división del trabajo. Como todo insecto social, las abejas también han demostrado comunicación entre los compañeros cazadores-recolectores, que es una danza que usan para...

Las abejas son conocidas por su fascinante estructura social. Una colonia de abejas es en realidad una máquina bien organizada, funciona en base a la buena comunicación, la defensa y la división del trabajo. Como todo insecto social, las abejas también han demostrado comunicación entre los compañeros cazadores-recolectores, que es una danza que usan para contar a sus homólogos donde se encuentra la comida.

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Pero escuchar a las otras abejas no siempre es prioridad. A veces la abeja solo quiere hacer algo por sí misma sin ser molestada.
Según una nueva investigación por los ecologistas Ellouise Leadbeater y Claire Florent, si una abeja obrera sabe dónde encontrar buena comida, ignorará el consejo de otras abejas.

Como Leadbeater y Florent escriben: "Todas las abejas de nuestro estudio tenían la información de que una especie de flor artificial era gratificante, y las abejas en el grupo de aroma luego experimentaron información social sobre una especie alternativa de olor en el interior del nido, mientras que el grupo de control no lo recibió. En su siguiente búsqueda de alimento, las abejas de ambos grupos utilizaron mayoritariamente la información personal que tenían al momento de decidir hacia dónde ir".

Nos gusta pensar en las abejas como criaturas sociales, pero esta nueva investigación muestra que también tienen una tendencia independiente.
Entonces, ¿cómo rastrearon los investigadores si las abejas fueron informadas por sus amigos o por su experiencia personal?

Se liberó un grupo de 42 abejas en un jardín experimental. En ese jardín, había flores artificiales perfumadas con aceites esenciales de geranio, así como un pequeño pozo con 50 microlitros de una solución de azúcar parecida al néctar, es decir, alimento para abejas. Una vez que estuvieron en el jardín, las abejas se dividieron en dos grupos. Un grupo regresó a su colonia para depositar el néctar y encontraron la colmena exactamente igual a como la habían dejado. El otro grupo, sin embargo, regresó a una colonia perfumada con aceites esenciales de lavanda, haciéndoles creer como si sus compañeros abejas hubieran ido en busca de alimento en un campo de lavanda.

Cuando salieron de su próxima búsqueda de alimento, había dos flores artificiales geranios perfumados y con aroma a lavanda. ¿Cuáles eligieron las abejas?

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Imagen Abeja en Flor vía Shutterstock