Australia acabará con matanza de tiburones

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En una gran victoria para los tiburones y sus defensores, la Agencia de Protección Ambiental de Australia (EPA) ha recomendado que Australia Occidental (WA) ponga fin a su programa controversial de matanza de tiburones. Después de una serie de ataques mortales, el gobierno de WA propuso un nuevo programa en un esfuerzo por mantener seguros a los visitantes de las playas, lo cual implicó el establecimiento de líneas de batería con cebo que consisten en un anzuelo grande conectado a una boya y un ancla para mantenerlo en su lugar, en las zonas designadas a lo largo de las playas más conocidas, con la intención de...

En una gran victoria para los tiburones y sus defensores, la Agencia de Protección Ambiental de Australia (EPA) ha recomendado que Australia Occidental (WA) ponga fin a su programa controversial de matanza de tiburones.

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Después de una serie de ataques mortales, el gobierno de WA propuso un nuevo programa en un esfuerzo por mantener seguros a los visitantes de las playas, lo cual implicó el establecimiento de líneas de batería con cebo que consisten en un anzuelo grande conectado a una boya y un ancla para mantenerlo en su lugar, en las zonas designadas a lo largo de las playas más conocidas, con la intención de matar a los tiburones blancos, tiburones toro y tiburones tigre quienes miden más de tres metros.

El plan provocó la indignación de las organizaciones de conservación de los animales, las comunidades locales, políticos, celebridades y científicos marinos en todo el mundo que lo criticaron por no ser más que un sacrificio inútil que tendría un impacto devastador en los ecosistemas marinos, sin hacer nada para mantener realmente la gente a salvo. Holly Jade, miembro interesado de Care2, decidió hacer algo al respecto y comenzó una petición exigiendo el fin de la horrible práctica. Gracias a la petición de Holly, más de 38,000 miembros de Care2 fueron capaces de expresar su frustración mediante la firma de la petición.

En mayo pasado, al mostrar los números resultantes de esta política se encendió la furia de quienes se oponían. Entre enero y abril, 172 tiburones fueron capturados, mientras que 50 tiburones tigre de más de 10 pies fueron asesinados. Las cifras también muestran que 14 tiburones que medían menos de 10 pies murieron en la línea de boyas y cuatro más fueron destruidos porque eran demasiado débiles para sobrevivir a la terrible experiencia.

Mantarrayas y tiburones mako, que son especies protegidas, murieron como captura incidental en las boyas. Sin embargo, ni un solo tiburón blanco, que se cree que son responsables de los ataques mortales, fue capturado.

Afortunadamente, esta semana la EPA anunció que recomienda que se detenga el programa, el cual se suponía iba a ser prorrogado por otros tres años, debido a las preocupaciones acerca de la forma en que podría perjudicar a la población de tiburones blancos, que son una especie protegida, y debido a "un alto grado de incertidumbre científica" después de evaluar el programa como parte de una Revisión Ambiental Pública.

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Imagen de Tiburón vía Shutterstock